Si consumes alcohol para hacer frente a las dificultades o para evitar sentirte mal, estás en un territorio potencialmente peligroso.
El alcoholismo y el abuso del alcohol se deben a muchos factores interconectados, incluyendo la genética, tu entorno social y tu salud emocional. Las personas que tienen antecedentes familiares de alcoholismo o que se asocian estrechamente con grandes bebedores son más propensas a desarrollar problemas con el alcohol. Por último, aquellos que sufren de problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión o el trastorno bipolar también están particularmente en riesgo, ya que el alcohol puede ser utilizado para auto-medicarse.
¿Tienes un problema con la bebida?
Es posible que tengas un problema con la bebida si ...
- Te sientes culpable o avergonzado por tu consumo.
- Ocultas tus hábitos de consumo.
- Tienes amigos o miembros de la familia que se preocupan por tu forma de beber.
- Necesitas beber para relajarte o sentirte mejor.
- Olvidas lo que hiciste mientras estabas bebiendo.
- Bebes regularmente más de lo previsto
Dado que la bebida es tan común en muchas culturas y los efectos varían tan ampliamente de persona a persona, no siempre es fácil de averiguar dónde está la línea entre el consumo social y los problemas con el alcohol. La línea de fondo es cómo el alcohol te afecta. Si tu consumo de alcohol está causando problemas en tu vida, tienes un problema con la bebida.
Los síntomas del abuso de alcohol
Los expertos en abuso de sustancias hacen una distinción entre el abuso del alcohol y el alcoholismo (también llamado dependencia del alcohol). A diferencia de los alcohólicos, los adictos al alcohol tienen cierta capacidad para fijar límites a su consumo de alcohol. Sin embargo, su consumo de alcohol sigue siendo autodestructivo y peligroso para ellos mismos o para otros.
Los síntomas del abuso de alcohol incluyen:
Descuidar las responsabilidades en el hogar, el trabajo o la escuela debido a tu forma de beber. Por ejemplo, un desempeño en el trabajo, descuidar a los hijos, o saltarse compromisos porque estás con resaca.
El uso del alcohol en situaciones en las que es físicamente peligroso, tales como beber y conducir, operar maquinaria en estado de ebriedad, o la mezcla de alcohol con medicamentos recetados contra las órdenes del médico.
Experimentar problemas legales repetidos debido a su forma de beber. Por ejemplo, ser arrestado por conducir bajo la influencia o por conducta ebriedad y desorden.
Continuar bebiendo a pesar de que el consumo de alcohol está causando problemas en tus relaciones. Emborracharte con tus amigos, por ejemplo, a pesar de que sabes que tu esposa va a molestarse, o discutir con tu familia porque no les gusta tu forma de actuar cuando bebes.
Beber como una forma de relajarse o desestresarse. Muchos problemas con el alcohol comienzan cuando las personas usan el alcohol para tranquilizarse y aliviar el estrés. Emborracharse después de cada día de estrés, por ejemplo, o beber cada vez que se tiene una discusión con su cónyuge o jefe.
El camino desde el abuso del alcohol al alcoholismo
No todos los que abusan del alcohol se convierten en alcohólicos en toda regla, pero es un gran factor de riesgo. A veces, el alcoholismo se desarrolla repentinamente en respuesta a un cambio estresante, como una separación, jubilación, u otra pérdida. Otras veces, poco a poco, la tolerancia al alcohol aumenta. Si usted es un bebedor empedernido o usted bebe cada día, el riesgo de desarrollar alcoholismo es mayor.
Los síntomas de alcoholismo (dependencia del alcohol)
El alcoholismo es la forma más grave de problemas con el alcohol. El alcoholismo involucra a todos los síntomas de abuso de alcohol, pero también implica un elemento más: la dependencia física al alcohol. Si dependes del alcohol para funcionar o te sientes físicamente obligado a beber, eres un alcohólico.
Tolerancia: La primera gran señal de advertencia de alcoholismo
¿Tienes que beber mucho más de lo acostumbrado para sentirte relajado? ¿Puedes beber más que otras personas sin emborracharte? Estos son signos de tolerancia, que pueden ser una señal temprana del alcoholismo. La tolerancia significa que, con el tiempo, necesitas más y más alcohol para sentir los mismos efectos.
Síntomas de abstinencia: la segunda gran señal de advertencia de alcoholismo
¿Necesitas un trago para calmar los temblores por la mañana? Beber para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia es un signo de alcoholismo y una enorme bandera roja. Cuando se bebe en exceso, el cuerpo se acostumbra a los síntomas de abstinencia de alcohol y las experiencias si lo quitan. Estos incluyen:
- Ansiedad o nerviosismo
- Temblores o estremecimientos
- Sudor
- Náuseas y vómitos
- Insomnio
- Depresión
- Irritabilidad
- Fatiga
- Pérdida del apetito
- Dolor de cabeza
En casos severos, la abstinencia del alcohol también puede producir alucinaciones, confusión, convulsiones, fiebre y agitación.
Otros síntomas de alcoholismo (dependencia del alcohol)
Has perdido el control sobre tu consumo de alcohol. A menudo bebes más alcohol del que querías, por más tiempo de lo previsto, o a pesar de decirte a ti mismo que no lo harías.
Quieres dejar de beber, pero no se puedes. Tienes un deseo persistente de reducir o dejar el consumo de alcohol, pero tus esfuerzos no han tenido éxito.
Has renunciado a otras actividades debido a alcohol. Estás empleando menos tiempo en actividades que solían ser importantes para tí (salir con los amigos y la familia, ir al gimnasio, aficiones) a causa de tu consumo de alcohol.
El alcohol ocupa una gran parte de tu energía y concentración. Pasas mucho tiempo bebiendo, pensando en ello, o recuperándote de sus efectos. Tienes pocos o ningún interés o implicaciones sociales que no giren en torno a la bebida.
Se bebe a pesar de saber que está causando problemas. Por ejemplo, reconoces que el uso de alcohol es perjudicial para tu matrimonio, para que su depresión empeore, o por causar problemas de salud, pero continúas bebiendo de todos modos.
Problemas con las bebidas alcohólicas y la negación
La negación es uno de los mayores obstáculos para obtener ayuda para el abuso del alcohol y el alcoholismo. El deseo de beber es tan fuerte que la mente encuentra muchas formas de racionalizar la bebida, incluso cuando las consecuencias son evidentes. Por que le impide mirar honestamente a su comportamiento y sus efectos negativos, la negación también exacerba los problemas relacionados con el alcohol con el trabajo, las finanzas y las relaciones.
Si tienes un problema con la bebida, puedes negarlo por:
- Subestimar cuánto bebes
- Minimizar las consecuencias negativas del consumo de alcohol
- Quejándote de que la familia y amigos están exagerando el problema
- Echarle la culpa de tu consumo de alcohol o problemas relacionados con el alcohol a los demás
Por ejemplo, puedes culpar a un 'jefe "en el trabajo o a una esposa que te regaña , en lugar de ver cómo tu consumo de alcohol contribuye al problema. Si bien el trabajo, la relación y las tensiones financieras les pasan a todo el mundo, un patrón general de deterioro y culpar a los demás puede ser una señal de problemas.
La racionalización de tus hábitos de consumo, la mentira acerca de ellos, o negarse a discutir el tema, significan qué estás a la defensiva. Si realmente crees que no tienes un problema, no debería haber ninguna razón.
Cinco mitos sobre el alcoholismo y el abuso del alcohol
Soy capaz de dejar de beber en cualquier momento que quiera.
Mi bebida es mi problema.
No bebo todos los días, así que no puedo ser un alcohólico o sólo bebo vino o cerveza, así que no puedo ser un alcohólico.
No soy un alcohólico porque tengo un trabajo y lo estoy haciendo bien.
Beber no es una adicción "real" como el abuso de drogas.
Efectos del alcoholismo y el abuso del alcohol
Alcoholismo y abuso de alcohol puede afectar todos los aspectos de su vida. El consumo de alcohol a largo plazo puede causar complicaciones graves de salud que afectan prácticamente a todos los órganos del cuerpo, incluyendo el cerebro. Los problemas con el alcohol también puede dañar su estabilidad emocional, las finanzas, carrera, y su capacidad de construir y mantener relaciones satisfactorias.
Los alcohólicos y abusadores de alcohol son mucho más propensos a divorciarse, tener problemas de la violencia doméstica, desempleo, y vivir en la pobreza.
Obtener ayuda para el alcoholismo o el abuso del alcohol
Si puedes admitir que tienes un problema con la bebida, ya has dado el primer paso. Se necesita una tremenda fuerza y el coraje para enfrentar el abuso del alcohol y el alcoholismo.
La rehabilitación, se basa en los programas de auto-ayuda. Recuperarse de la adicción al alcohol es mucho más fácil cuando se tiene gente en la que apoyarse como estímulo, consuelo y guía. Sin apoyo, es fácil volver a caer en viejos patrones cuando las cosas se ponen difíciles.
La recuperación depende de la continuación del tratamiento de la salud mental, el aprendizaje de estrategias de afrontamiento más saludables, y tomar mejores decisiones cuando se trata de los desafíos de la vida. A fin de mantenerse libre de alcohol a largo plazo, también tendrás que hacer frente a los problemas subyacentes que te llevaron a tu alcoholismo.
Esos problemas podrían ser la depresión , una incapacidad para manejar el estrés , un trauma no resuelto desde tu niñez, o cualquier número de problemas de salud mental.
Cómo ayudar a un ser querido con el alcoholismo o el abuso del alcohol
Si un ser querido tiene un problema con la bebida, puede estar luchando con una serie de emociones dolorosas, incluyendo la vergüenza, el miedo, la ira y la auto-culpa. El problema puede ser tan abrumador que parece más fácil ignorarlo y pretender que nada está mal.
No trate de castigar, amenazar, sobornar, o predicar.
No trates de ser un mártir. Evite las apelaciones emocionales que sólo pueden aumentar los sentimientos de culpa y la compulsión de beber o usar otras drogas.
No cubras o pongas excusas para proteger al bebedor
No tomes sus responsabilidades, lo que les deja sin un sentido de importancia o dignidad.
No ocultes ni vacíes botellas
No discutas con la persona cuando se deteriora.
No trates de beber junto con el bebedor
Por encima de todo, no te sienta culpable o responsable.
Tratar con problemas de alcoholismo de un ser querido puede ser una montaña rusa emocional. Es vital que te cuides a tí mismo. También es importante contar a la gente con la que puedes hablar honesta y abiertamente lo que estás pasando.
No se puede obligar a alguien a quien amas a dejar de abusar del alcohol. La elección depende de ellos.
No esperes que la persona deje de beber sin ayuda. Tu ser querido necesita tratamiento, apoyo y nuevas habilidades de afrontamiento para superar un serio problema de alcoholismo.
La recuperación es un proceso continuo. La recuperación es un camino lleno de baches, lo que requiere tiempo y paciencia. Un alcohólico no se convertirá por arte de magia en una persona diferente, una vez sobrio.
Cuando su hijo tiene un problema con la bebida
El descubrimiento de que un hijo está bebiendo puede generar miedo, confusión e ira en los padres. Es importante mantener la calma cuando te enfrentas a tu hijo, y sólo hacerlo cuando todo el mundo está sobrio. Explica tus preocupaciones y deja claro que tu preocupación viene del amor. Es importante que tu hijo sienta que eres su apoyo.
Cinco pasos que los padres pueden tomar:
Establecer reglas y consecuencias: tu hijo adolescente debe entender que el consumo de alcohol viene con consecuencias específicas. Pero no debes amenazar en vano o establecer reglas que no se pueden hacer cumplir. Asegúrate de que tu cónyuge está de acuerdo con las reglas y está dispuesto a cumplir.
Supervisar la actividad de su hijo: Sepa dónde está su hijo. Retire el alcohol de su casa y revise habitualmente posibles escondites. Explique a su hijo que esta falta de privacidad es una consecuencia de su abuso.
Anímele a otros intereses y actividades sociales.
Hable con su hijo acerca de los problemas subyacentes. Beber puede ser el resultado de otros problemas. ¿Su hijo tiene problemas? ¿Ha habido un cambio importante reciente, como una mudanza o el divorcio?
Obtenga ayuda externa: Usted no tiene que hacerlo solo. Los adolescentes a menudo se rebelan contra sus padres, pero si escuchan la misma información de una figura de autoridad distinta, ellos pueden estar más inclinados a escuchar. Trate de buscar la ayuda de un entrenador deportivo, médico de familia, terapeuta o consejero.